Día 9, me levanto a las 6h de la mañana para salir a las 7h hacia Madrid. La primera mitad del viaje me estoy durmiendo. No me gusta conducir así, intento despertarme pero no hay manera. Paro a comerme una manzana, alguna vez he leído que eso despierta más que un café. Ciertamente después voy más despierta, quizás la manzana, quizás el parar y moverse.
Han cambiado la ubicación de la oficina y tengo que preguntar para orientarme (voy sin GPS). Al final no doy muchas vueltas, he hecho bien en preguntar.
En la oficina todos me reciben bien. Es agradable saludar a todo el mundo. Me paso un buen rato hablando con las secretarias, ya que tengo que arreglar papeles con ellas y devolver PC y móvil. Me preguntan sobre mi vida en SA y yo les cuento anécdotas. Como centralizan la información se deben de saber las peripecias de todo el mundo :O
Saludo a mi jefe en SA y hablamos también un rato. Es buena gente. Me cuenta cosas del trabajo porque le he preguntado, pero poco puedo hacer ya, es hablar por hablar. También hablo con mi jefe de Madrid. Es amable pero habla conmigo por compromiso, no me va a hacer ese feo. Intento hablar de proyectos futuros, para ver las probabilidades de que me vuelvan a llamar. No hay nada a corto plazo.
Llamo a una chica que conocí en SA y que sé que está en el paro para quedar a comer, pero tiene comida familiar y no quedamos. Llamo a otro chico que conocí en SA para comer, pero no me coge el teléfono.
He quedado con mis excompañeras de piso en Madrid para tomar un café después de comer, así que me voy con el coche por la zona y aparco en mi antiguo barrio. Como y el chico al que he llamado me devuelve la llamada, ya hemos comido los dos, cuando él acabe de trabajar yo tendré que volverme a Valencia. Ya no quedamos.
He quedado en un centro comercial. Llego un poco antes y me paseo viendo tiendas. Llegan puntuales y es agradable volver a verlas. No nos conocemos tanto y la situación podría haber sido tensa, pero la verdad es que empezamos a hablar y se nos pasa el tiempo volando. Yo les cuento historias de Sudáfrica y ellas de sus cosas. ¡Qué majas! Me ha gustado volver a verlas.
Pillo un poco de atasco en la M-30. Voy oyendo la radio, están hablando de la feria del libro. Me gustan los reportajes que están haciendo. Hasta leen un micro relato. Tengo 4h de viaje, me da tiempo a oir muchos reportajes diversos, y opiniones de la gente que llama.
Paro a echar gasolina, me he quedado sin batería en el móvil, no puedo avisar a casa de cuándo voy a llegar.
No me gusta el fútbol, pero con uno de los últimos reportajes de la radio que voy oyendo casi le cojo cariño. Es una forma diferente de hablar de él, y no sólo de jugadores millonarios y gente fanática. Es una entrevista a un escritor argentino que ha escrito cuentos de fútbol.
Me gusta el paisaje de La Mancha, con sus ondulaciones, sus campos de diferentes colores (amarillo, rojizo, verde...). En su momento lo comparé con los de Sudáfrica, pero ahora que los tengo a los dos frescos en la memoria ya no se parecen tanto. ¡Qué bonita es también España! :D
Me gusta el paisaje de La Mancha, con sus ondulaciones, sus campos de diferentes colores (amarillo, rojizo, verde...). En su momento lo comparé con los de Sudáfrica, pero ahora que los tengo a los dos frescos en la memoria ya no se parecen tanto. ¡Qué bonita es también España! :D
Llego a casa y mis padres estaban preocupados. Me disculpo y les digo que me quedé sin batería, pero me sabe mal igualmente. También se me había olvidado llamar cuando llegué a Madrid para decir que había llegado bien.
Me voy a dormir. Estoy cansada y ha sido un día largo. Aún así creía que ir y volver a Madrid el mismo día sería más duro. No ha estado mal después de todo.
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