domingo, 12 de abril de 2015

Gran fondo Pobla de Vallbona

Feliz como una perdiz acabé la carrera de ayer. Muchos km para liberar endorfinas, así que en meta llevaba muchas acumuladas en sangre jajaja.

Hacía mucho tiempo que no participaba en una carrera. Me convencieron para apuntarme a un circuito de carreras de la provincia de Valencia. Es lo que tiene ir a entrenar con un equipo, que habrá que hacer equipo ¿no?
Así que una vez apuntada al circuito sólo me quedaba empezar a asistir a las carreras. La primera era una 1/2 maratón, y no estoy preparada para correr esa distancia, así que me la salté. La siguiente era el gran fondo de La Pobla de Vallbona, de 15 km de distancia. Tampoco estaba preparada para correr 15 km, pero intenté alargar las rodadas los fines de semana para llegar más o menos bien a la carrera.

No negaré que estaba nerviosa, porque no sabía qué tal iba a aguantar tantos kilómetros corriendo. Calculaba que me iba a costar 1h30 o más, y lo máximo que había corrido era 1h12' y sólo una vez. Yo partía de correr unos 50', pero los últimos fines de semana había corrido 1h y 1h12' para preparar la carrera.

La semana en cuestión antes de la carrera tenía un dolorcillo en la cadera izquierda. Sin motivo aparente, no me dolía corriendo o después, me dolía cuando quería, pero era motivo de preocupación.
La mañana de la carrera me vino la regla, ¡qué mal momento! El primer día es el que duele, si me dolía durante la carrera no iba a ir bien. Así que me tomé ibuprofeno por si las moscas (así en vez de con dolor iría dopada, jejeje).
Ese día salió nublado, incluso llovió a medio día. En la práctica los días nublados son buenos para correr, porque no hace tanto calor, pero como hacía frío me puse camiseta de manga larga térmica... Y al final pasé calor durante la carrera.

En fin, que no parecía que fuera a ir muy bien la carrera. Además corría con una compañera y al principio ella iba más alegre que yo y yo veía que iba a agotar rápido las baterías si iba por encima del ritmo. Pero la verdad es que al final me cogí bien a ese ritmo e incluso iba más alegre al final de la carrera que al principio. Por contra mi compañera de carrera (¡qué campeona!, su primera 15k) empezó más alegre y aunque mantuvimos el ritmo a lo largo de toda, al final se notaba que se estaba quedando sin fuerzas.
En meta las dos muy contentas. Yo más jajaja. Pero es que me hizo ilusión ir tan bien, y me hizo ilusión encontrar a antiguos compañeros de carreras. Igual es que hacía tiempo que no liberaba tantas endorfinas jejeje.

Y esa es la historieta de esta semana :D