El viernes 10 de enero salí de Madrid camino de África... y no llegué hasta el sábado 11 de enero. Un laaaargo viaje.
Como no sabía lo que me iban a dar de comer en los vuelos, y porque había comido a las 13h para llegar al aeropuerto a las 14h y el vuelo salía a las 17h (me habían dicho de estar 3h antes). Pues me llevé un sandwich que me comí a las 16h. El caso es que luego me dieron de cenar en el vuelo Madrid-Franckfurt. ¡Pero si sólo son las 18h de la tarde! - pensé. No iba a cenar porque no tenía hambre, pero: ¿y si luego no me dan nada en el siguiente vuelo porque es a las 20h45 y consideran que ya he cenado?. El caso es que me dejé la mitad pero me comí la otra mitad.
En el siguiente vuelo (Franckfurt-Johanesburgo) también me dieron de cenar. ¡Sólo hago que comer y estar sentada! ¡vaya un plan! :(
La noche en el avión horrible. Bueno, como me esperaba. Yo no me duermo de cualquier manera, así que lo único que hice es hacer como que dormía. Algo descansé, he de reconocerlo. Primero me vi una peli (Epic, de dibujos animados, me gustó) y luego ya apagaron las luces y a dormir.
Justo delante mío había un niño enfermo (no pude averiguar exactamente lo que le pasaba) y de vez en cuando lloraba porque le dolía o molestaba algo. Vamos, ideal para dormir. He de reconocer que lo hizo sólo de vez en cuando.
Y por la mañana (como a las 6h) nos dieron de desayunar. Yo tenía la sensación de que me cebaban para el matadero. Vamos, como los animales que crían sin poder moverse y lo único que hacen es comer. ¡Horrible!
Por fin llegamos a Johanesburgo. No pude evitar al negrito que me ayudó para moverme por el aeropuerto pero al que luego le tienes que dar propina. Ya me habían avisado los compañeros de trabajo, pero lo hacen de tal manera (iban con uniforme que parecen del aeropuerto por ejemplo) que a la que me di cuenta ya no me pude deshacer de él. Le di 2 euros como me habían recomendado, pero me pedía 5. ¡5 euros!... no me conoce :P
Y luego a esperar el enlace. No me había fijado al salir, pero tenía 5h de espera en Johanesburgo, ¡qué horror!
Primero me paseé para estirar las piernas. Curioseé las tiendas, pero había muy pocas. Luego vi a una chica tumbada en los asientos durmiendo y recordé que no había dormido "como dios manda", así que la imité y estuve dormitando (sin dormirme realmente) un rato. También estuve leyendo en la tablet.
Al final pasó el tiempo y salió el avión. Bueno, casi avioneta, era un avión de hélices que se movió mucho al despegar y al aterrizar. Creo que ya no me motivan tanto las montañas rusas, al menos la sensación de vacío en el estómago al descender bruscamente.
Cuando llegué por fin a Bloemfontein, tres compañeros vinieron a recogerme. No hubo problemas en reconocerlos, pero habían traído además un cartelito "Sr. Torres" como les había recomendado de broma :D
El coche de empresa es alquilado y había que recogerlo en el aeropuerto. Aquí conducen por la izquierda (al contrario que es España), así que ya nada más llegar empezaron las pruebas de supervivencia.
No se me dio tan mal como pensaba. Lo del cambio de marchas en la izquierda y los intermitentes en la derecha bien. Lo de no equivocarme de carril en los cruces algo peor, pero como iba siguiendo no fue tan malo.
Fuimos a comer a un centro comercial pequeño cerca de mi casa (y la de ellos). Y luego a ver la casa. La casa está bien, pero está dentro de la parcela del casero. Es como una casita en su jardín. Pero esto os lo cuento en la siguiente, que estoy cansada y me voy a dormir... Good night!