El fin de semana pasado estuve en Gaibiel, un pueblecito en la Sierra Espadán.
Del viaje de ida me gustó ir contemplando el paisaje. Hacía tiempo que no veía paisajes montañosos, con bosques de pinos. Reconozco que los bosque podían haber sido más espesos, me hubiera gustado más, pero los humanos que todo lo invaden y los incendios los han reducido. Me dieron ganas de salir a pasear por el monte.
No lo hice, estaba desmotivada y me costaba hacer cualquier cosa, incluso salir a pasear. Salí a dar una vuelta con mis padres, pero como mi padre está ahora malo de la cadera, la vuelta fue corta y con paradas. Hay que adaptarse a las circunstancias. Igualmente se agradeció pasear por un pueblito de montaña, practicamente peatonal todo él y sin mucha gente (aún no es tiempo de veraneo).
Lo que sí me dió es por leer. He avanzado mucho en el libro que me regalaron en Navidad y que se quedó en Valencia mientras yo viajaba a Sudáfrica (por motivos de peso, le echo unos 2 kg jejeje). Está bien retomar la lectura, sobretodo si estás desmotivado para hacer algo mejor jejeje.
Además hacía un agradable fresquillo. En Valencia ya hace mucho calor, allí por la noche hay que llevar la chaquetica por si acaso, ¡y yo me la puse! ¿Y qué me decís de dormir con mantita?... Dormir con manta en verano es un lujo: acurrucarse y taparse bien tapadito :D
El viaje de vuelta también admirando el paisaje. ¡Qué bonito es el monte!
Del viaje de ida me gustó ir contemplando el paisaje. Hacía tiempo que no veía paisajes montañosos, con bosques de pinos. Reconozco que los bosque podían haber sido más espesos, me hubiera gustado más, pero los humanos que todo lo invaden y los incendios los han reducido. Me dieron ganas de salir a pasear por el monte.
No lo hice, estaba desmotivada y me costaba hacer cualquier cosa, incluso salir a pasear. Salí a dar una vuelta con mis padres, pero como mi padre está ahora malo de la cadera, la vuelta fue corta y con paradas. Hay que adaptarse a las circunstancias. Igualmente se agradeció pasear por un pueblito de montaña, practicamente peatonal todo él y sin mucha gente (aún no es tiempo de veraneo).
Lo que sí me dió es por leer. He avanzado mucho en el libro que me regalaron en Navidad y que se quedó en Valencia mientras yo viajaba a Sudáfrica (por motivos de peso, le echo unos 2 kg jejeje). Está bien retomar la lectura, sobretodo si estás desmotivado para hacer algo mejor jejeje.
Además hacía un agradable fresquillo. En Valencia ya hace mucho calor, allí por la noche hay que llevar la chaquetica por si acaso, ¡y yo me la puse! ¿Y qué me decís de dormir con mantita?... Dormir con manta en verano es un lujo: acurrucarse y taparse bien tapadito :D
El viaje de vuelta también admirando el paisaje. ¡Qué bonito es el monte!
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