Yo decidí ir al Museo Rodin y al Pompidou.
Del Rodin me gustó el jardín. Es agradable ver las escultura en medio de un jardín. También me gustó que hay muchas repetidas (en bronce y en mármol la misma, por ejemplo) y bocetos, lo que te da la idea de que una obra no se hace directamente sino que hay bocetos, ensayos, ahora con este material, ahora más grande,...
El pensador de Auguste Rodin en bronce con la cúpula de los Inválidos al fondo.
Los jardines del museo Rodin.
El pensador de nuevo, más pequeño (dentro del edificio) y yo en el espejo (para que no digáis que no salgo en ninguna foto jeje).
Del Pompidou no esperaba gran cosa, por aquello de que el arte moderno no se entiende jejeje. Pero la verdad es que no está mal, había unas cuantas obras interesantes, y cuanto menos curiosas.
Una bicicleta, me sentí identificada y le hice la foto jeje.
En esta tan colorida (no se aprecia tanto en la foto) daban ganas de sentarte porque era como mullida, pero no se podía tocar.
Esta no sé si se aprecia en la foto, pero los cuadrados parecía que estaban unos más hacia fuera que otros (cuando en realidad estaban todos a la misma distancia de la pared).
Algún artista callejero había hecho esto en la plaza donde está el museo. Ya se estaba borrando, pero aún se aprecia. ¿Como sabrán cómo está quedando desde lo alto? :O
Después de ver estos museos (el Pompidou creo que no del todo), estaba muy cansada, así que decidí irme a casa. Pero como estaba por el centro pues te pones a pasear (siempre es agradable pasear por París si no hace mal tiempo), a curiosear las tiendas de souvenirs... a comprarse un bolso... ¡mira qué bonito!, es una pintura (a juego con el día de los museos).
Paseando llegué al Louvre, ¡¡había una cola inmensa para entrar en este museo!! Uf, elegí bien los míos :D
No hay comentarios:
Publicar un comentario